En cada uno de los breves cuentos, de apenas un par de páginas, los lectores podrán encontrar pequeñas injusticias a las que las mujeres se ven expuestas desde la más tierna infancia y que sin duda podrán reconocer. A pesar de lo que la sociedad espere de ellas, las protagonistas de estas historias, ya sean las niñas en el patio del recreo, una profesora ingeniosa o una joven universitaria con un gran talento para la actuación, han decidido no resignarse y dar un paso adelante para «cambiar el mundo» dándole una vuelta de ciento ochenta grados al relato y dejándonos con el gusanillo de participar en ese cambio.