Este centro educativo ha desarrollado a lo largo de todo el curso una serie de charlas encaminadas a fomentar entre los alumnos valores fundamentales para su formación como personas; un proyecto realizado con la colaboración desinteresada de entidades y personas que han contado su experiencia de vida basando el éxito de la misma en la capacidad para superar obstáculos.
Presentado por la alumna Marta Vázquez y entrevistado por el alumno Marcos González, Calderón contestó a todas las preguntas con humildad y cercanía. Ahora vemos a una estrella del baloncesto, pero llegar ahí no fue fácil.
Con sólo 13 años tuvo que abandonar el hogar familiar para iniciar su formación y entrenamiento como jugador profesional de baloncesto. Lo vio como una oportunidad que no debía dejar escapar y, para no desaprovecharla, siempre fue consciente del esfuerzo que debía realizar. Compara los entrenamientos con los estudios: para jugar hay que entrenar y estudiar es el entrenamiento necesario para un examen. Hay que vivirlo como una opción, como una prioridad del momento en el que se está. Renunciar a ciertas cosas para poder alcanzar otras.
Calderón dice que ha aprendido en todos los equipos y con jugadores con los que ha estado. No da importancia a estar en determinados momentos en segunda fila, pues todos aportan al equipo desde su posición. Es consciente de que la vida de un deportista es relativamente corta y que hay que dejar paso a los más jóvenes, pero disfruta con lo que hace y piensa que su futuro seguirá vinculado al deporte. Preguntado sobre por qué hacer una fundación, José Manuel responde que «hay que devolver a la sociedad una parte de lo que nos da». Desde la Fundación Calderón pretende fomentar hábitos de vida saludables, que los más jóvenes aprendan a comer bien y a moverse por su propio bien, a desechar el alcohol y las drogas. Reconoce que el hecho de ser conocido facilita llegar a más gente, además de atraer a otras personas a colaborar en diferentes causas.
Además de su faceta profesional y humana, Marcos González le interrogó por su faceta empresarial con el reciente lanzamiento de Dehesa Calderón. En este punto descubrimos al Calderón que promociona su tierra haciendo llegar fuera de nuestras fronteras el buen jamón extremeño.
Conocemos pues al jugador profesional, al Calderón más humano, al embajador de su tierra fuera de ella que, con cercanía y sencillez, lanza a los alumnos un importante mensaje: «podéis llegar donde queráis con esfuerzo y sacrificio».
Enlace a la fotos con los alumnos.