El debate es una poderosa herramienta educativa que fomenta el pensamiento crítico y analítico en los alumnos. Al participar en debates, los estudiantes deben investigar, analizar y comprender a fondo los temas que se discuten. En este sentido, en la fase de clasificación tuvieron la oportunidad de ahondar en problemas de índole económico-político defendiendo las posturas a favor y en contra sobre si “¿Deberían limitarse legalmente el precio de la cesta básica de la compra?”. En la fase final, los alumnos tuvieron que investigar, por un lado, en el campo de la biología y de la ética, cuando la pregunta sobre la que tenían que debatir era si “¿Debería permitirse la clonación humana con fines terapéuticos?” Todo esto les ayuda a desarrollar habilidades de investigación y les permite examinar diferentes perspectivas sobre un tema en particular.

Otro de los beneficios más notables del debate es el desarrollo de habilidades de comunicación efectiva. Durante los debates, los alumnos han aprendido a expresar sus ideas de manera clara, persuasiva y organizada. Adquieren habilidades para argumentar de forma lógica, respaldar sus afirmaciones con evidencia sólida y refutar los argumentos contrarios de manera respetuosa. Estas habilidades de comunicación son fundamentales en el mundo laboral, donde la capacidad de presentar ideas de manera convincente es muy valorada.

Por otra parte, la práctica del debate ha ayudado a nuestros jóvenes a mejorar su capacidad de pensamiento crítico y toma de decisiones. Al participar en ellos, los alumnos aprenden a evaluar rápidamente la información disponible, a analizar los argumentos presentados y a tomar decisiones fundamentadas basadas en la evidencia. Estas habilidades son esenciales en situaciones profesionales donde se requiere tomar decisiones rápidas y bien fundamentadas.

Además, el debate fomenta el trabajo en equipo y la colaboración. Durante las diferentes fases del concurso, los estudiantes tuvieron que coordinarse entre sí, distribuir tareas, asignar roles y apoyarse mutuamente para lograr un objetivo común. Aprenden a escuchar activamente a sus compañeros, a respetar las opiniones divergentes y a trabajar juntos para encontrar soluciones. Estas habilidades son inestimables en el entorno laboral, donde el trabajo en equipo es esencial para el éxito de proyectos y la resolución de problemas.

Por último, y no menos importante, la actividad ha fortalecido su confianza y  autoestima. Al expresar sus ideas frente a un público, los estudiantes ganan confianza en su capacidad de hablar en público y defender sus puntos de vista. Esto les ayuda a superar el miedo escénico y a desarrollar una mayor seguridad en sí mismos, lo cual es beneficioso tanto en su vida académica como en su carrera profesional.

El pasado 4 de mayo se celebraron en el Palacio de Congresos de Mérida la semifinal y la final del II Concurso de debate escolar de Extremadura. Nuestro centro, IES Pedro de Valdivia, participó con dos equipos en la categoría B (bachillerato), constituido por alumnos de 1º de Bachillerato. Uno de ellos quedó semifinalista, el otro llegó hasta octavos. Por el buen papel que han desarrollado a lo largo del concurso, el entusiasmo y compromiso con la actividad, es de justicia recordar aquí sus nombres: José Manuel Tejeda Cerrato, Carlos Guisado Sánchez, Rubén Acedo Vega, Fernando Arjona Tapia, Javier Herrador Montero, Daniel Yedro Gómez, David Ramos Martín, Daniel Jiménez Casco, Marcos Gil Cuevas, David Reseco Barrantes, Daniel Carmona Gala y Pablo Torres Fabián. Los preparadores de ambos equipos han sido Mª Elena González Domínguez, del departamento de Matemáticas, y Fernando Carmona Díaz, del departamento de Filosofía.

Ha sido una experiencia muy emocionante y enriquecedora, tanto para alumnos como para profesores que ha dejado a nuestros estudiantes con ganas de repetir.

Enhorabuena a todos.